Leía con preocupación como seis colegios top de Lima habían sido multados por el organismo gubernamental más chic que existe, me refiero al Indecopi. Y es que hace algunos años la legislación educativa empezó a cambiar, debilitando seriamente la institucionalidad de los colegios, dejándolos desprotegidos en forma progresiva frente a los atropellos de los padres de familia. Esta situación pone en evidencia -una vez más- la existencia de un nefasto plan para abatir la educación en el Peru; así, estos atropellos no son antojadizos, tras ellos se pretende lastimar a aquellas empresas que pretenden elevar los estándares educativos.
Las autorizadas de turno, apoyadas por la prensa, han pintado a las instituciones educativas privadas como organismos dedicados a burlar y estafar a los padres de familia, a expensas de sus pobres y desprotegidos hijos. El pueblo ha creído toda la colección de patrañas inventadas sobre estas instituciones, ha aceptado como verdad que son ellos quienes tienen la capacidad para poder decidir que conviene en la educación de sus hijos; como resultado de esta situación, hoy en día se sienten con derecho de hacer todo aquello que les venga en gana. ¿Y saben qué? En el colmo de los colmos, las leyes se lo permiten.
En estos tiempos los padres de familia deben ser parte del equipo que elija los textos escolares a utilizar, pero también es libre de decidir si adquiere o no los dichosos textos. Además, el padre de familia puede determinar de acuerdo a su conveniencia cuál es el momento adecuado para enviar los útiles escolares completos. Por si fuera poco, el padre de familia se siente en la capacidad de discutir el trabajo del docente. Y para poner la cereza sobre el postre, ahora el padre de familia tiene el poder de decidir si paga o no, lo cual ha generado una cultura de no pago que ha ido ganando terreno en forma exponencial en los últimos años.
Mientras tanto a los docentes, que dedicaron cuando menos cinco años de su vida a prepararse para poder brindar una educación de calidad a sus niños, deben cruzar los dedos esperando que los padres de familia escojan un buen texto y que no se dejen llevar por el más económico, se encomiendan a todos los santos para que decidan adquirir los textos y útiles escolares pronto para poder hacer uso efectivo de estos y encienden velitas milagrosas con la esperanza de que los padres de familia paguen sus pensiones a tiempo... o que por lo menos las paguen.
En el país de los mil y un absurdos; la nación de los dos presidentes presos, uno prófugo y el actual en el ojo de la tormenta; la patria donde todo tiene precio; el estado de la corrupción, el cohecho y la impunidad; el imperio de la cultura chicha, la criollada y la televisión basura; existe una absurda ley -herencia justamente del gobierno del expresidente que huyó del país y se esconde de la justicia- que impone una serie de restricciones a las instituciones educativas privadas en cuanto al cobro de las pensiones escolares y que hace que estas no cuenten con respaldo alguno en este sentido, quedando a expensas de la voluntad y de los abusos de los padres de familia. En la actualidad no hay colegio privado en el Perú que no tenga dentro de su presupuesto perdidas por cuentas incobrables.
El mensaje del Indecopi para los colegios ha sido claro, si se atreven a cobrar a los padres de familia los multamos. Escogieron a estos colegios como auténticos conejillos de indias porque saben que ellos sí pueden pagar la abultada multa, porque si multan de esa manera a un colegio pequeño lo mandan directo a la quiebra. En otras palabras, Indecopi apaña la conchudez de las personas que, a sabiendas que no pueden pagar una pensión, matriculan a sus hijos en un colegio particular; para ser más claros, el Indecopi es ahora Instituto Nacional de Defensa del Conchudo de las Pensiones Impagas.
Me solidarizo con estas instituciones educativas privadas, así como me solidarizo con los miles de colegas que reciben sus salarios fuera de fecha a causa de los atrasos en el pago de las pensiones escolares por parte de los padres de familia, así como también me solidarizo con los cientos de miles de padres de familia que tienen que cubrir sobrecostos por culpa de los frescos y vivazos que simplemente dejan de pagar.
Una institución educativa privada apoya su presupuesto de operación en el cobro de las pensiones de enseñanza, el Indecopi esta lastimando a cientos de miles de personas con esta politica populista y efectista. Señores del Indecopi, los trabajadores de las instituciones educativas privadas también tenemos familia y debemos cobrar nuestros sueldos en forma oportuna para bienestar de los nuestros; si las autoridades politicas del Perú no tienen los pantalones para derogar la infame Ley de Protección a la Economía Familiar Respecto al Pago de Pensiones Escolares, ponganselos ustedes y devuelvan la institucionalidad a los colegios, piensen en defender los derechos de todos y cada uno de mis colegas educadores. Señores del Indecopi, dejen ya de proteger y encubrir a los padres abusivos y díganles que si quieren gratuidad en la enseñanza se vayan a una institución pública.
Finalmente dos reflexiones, la primera dirigida a los padres de familia que pagan fuera de fecha o simplemente dejan de pagar es ¿con ese ejemplo pretenden que los docentes eduquen en valores a sus hijos? y la segunda para los promotores y propietarios de centros educativos privados ¿por qué no dejar de lado cualquier diferencia y formar un consorcio o asociación único para luchar por sus derechos?
La educación NO DEBERÍA SER UN NEGOCIO PARTICULAR. Es allí donde está la raíz del problema.
ResponderBorrarLa inversión privada en educación se da por la incapacidad del Estado de dar respuesta a las necesidades educativas de la población. No trate usted de justificar lo injustificable.
BorrarClaro y conciso.
BorrarGracias por tus palabras.
BorrarLa raíz del problema es que nos estamos acostumbrando a que el estado apañe la ley del vivo. Acá el ser pobre no es ser conchudo, es ser responsable con sus limitaciones y suficiencia.
BorrarLo cual es una insana costumbre; todas las personas deberían ser responsables y conscientes. Saludos.
BorrarSomos libres de elegir el lugar donde educar a nuestros hijos,honremos el pago requerido. No a los sinvergüenzas
ResponderBorrarOjalá todos los padres pensaran como usted. Saludos.
BorrarSoy docente y vemos a madres bien vestidas,cabello pintado,celulares modernos,vestuario Nike, carritos llenos en Wong...Y NO TIENEN PARA,PAGAR. Y lo dicen amargos eh,ofendidos porque se les recuerda que no pagan.
ResponderBorrarEs una triste realidad, no valoran nuestro trabajo. Saludos.
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