Es hora de ser Buen Ciudadano
Por: Mg. Francisco J. Martínez Salinas
La Real Academia de la Lengua Española nos indica que un ciudadano es una persona considerada como miembro activo de un Estado, titular de derechos políticos y sometido a su vez a sus leyes. Esta situación, llevada a la actualidad de nuestro país nos debería llevar a decir que el próximo 26 de enero ejerceremos nuestro derecho a elegir nuevas autoridades; entonces, ¿por qué muchos lo tomamos como una obligación? Existen posiciones marcadas al respecto, pero en esta ocasión me detendré en dos de ellas.La primera es aquella en la cual queda la imagen de que fuimos víctimas de medidas populistas dirigidas a “darnos en la yema del gusto” pero con el altísimo precio de distraer nuestra atención de las cosas realmente importantes. Seamos honestos, la mayoría apoyaba la disolución del Congreso por considerarlo una institución formada mayoritariamente por incompetentes y corruptos; pero lo más importante era que se había instaurado la idea que los desaforados congresistas no podrían ser elegidos nuevamente y que el Gobierno actuaría con firmeza en dar solución a los múltiples y graves problemas del Perú. Al final de cuentas no se dieron ninguno de los supuestos y entonces ahora el pensamiento es que -como diría el Chapulín Colorado- se aprovecharon de nuestra nobleza.
La otra postura es la de aquellos que sienten que la clausura del Poder Legislativo obedece a una bravuconada populista del Poder Ejecutivo, una suerte de prueba de fuerza. Y es que la forma en la cual se sucedieron los eventos fue hasta vergonzosa. Queda entonces la idea de que el cierre se dio por un capricho presidencial, sin que exista una real voluntad de hacer bien las cosas en beneficio del pueblo, y sin ser consciente del tremendo gasto en el cual tiene que incurrir este país, un país en el cual las necesidades son demasiado grandes. Para estas personas el hecho de sufragar supone avalar un accionar que consideran inaceptable por parte de la máxima autoridad del país y de su grupo de poder.
Para todos mis compatriotas que se sientan identificados con lo mencionado en forma precedente, para quienes están pensando en simplemente viciar su voto, y para aquellos que votaran por un partido “no tradicional” con el único fin de eliminar del escenario político a los partidos que consideran malos; debo decirles que ha llegado la hora de asumir responsabilidades frente al desarrollo de nuestra sociedad, ha llegado el momento de ejercer nuestro derecho de tomar decisiones en beneficio del país, ahora es cuando debemos dejar de lado posiciones personales en procura del bien común.
Dejemos de lado el diccionario, no basta con ser simples ciudadanos pues es momento de convertirnos en ciudadanos virtuosos y conscientes; de aquellos que se informan y analizan las diferentes propuestas con la finalidad de obtener un juicio crítico y con ello tomar la mejor decisión. Es momento de dejar de decidir por una foto bonita, por una propuesta populista o por amiguismos; es hora de dejar de ser víctimas de nuestras propias decisiones y de elegir en beneficio del país: es hora de ser buen ciudadano.